Copa Airlines, Avianca y Latam Airlines aseguraron que las operaciones entre la Ciudad de México, Toluca y Santa Lucía serán difíciles, e incluso buscarían aterrizar solamente donde exista la demanda y conexión a otras ciudades.
El director de Avianca Holdings, Hernán Rincón, mencionó que la compañía no volará a los tres aeropuertos, probablemente serán hasta dos, sin embargo, esto será un reto “gigantesco”.
“Es un hecho cumplido, la decisión está tomada y tenemos que entender cómo los tres aeropuertos van a operar. Hay mucho trabajo por hacer, no va a ser fácil para ninguno de nosotros atender a México desde tres aeropuertos”.
Lo ideal, sostuvo durante el panel CEO, dentro del 15 Foro de Líderes de Aerolíneas de ALTA, era tener un solo aeropuerto donde estén todas las conexiones e infraestructura, por lo que tres será “difícil para nosotros”.
En tanto, el director de Latam Airlines, Enrique Cueto, dijo que la compañía estará en el aeropuerto donde se puedan realizar las operaciones domésticas con aerolíneas mexicanas.
Mencionó que es lamentable para la región la cancelación del nuevo aeropuerto, “una vez más, el realismo mágico que es hermoso en la literatura, es un desastre en lo económico”.
Sobre la consulta ciudadana, en su calidad de presidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Hernán Rincón comentó que fue un método inusual, ya que este tipo de proyectos son decisiones técnicas complejas, en seguridad, accesos, entre otros.
“Es inusual entregarlo al voto del pueblo… La pregunta que uno tiene es si las personas que votaron tuvieron acceso a la información necesaria para tomar decisiones inteligentes o solo siguieron los titulares o peleas y así tomaron una decisión”.
Pedro Heilbron, director de Copa Airlines, dijo que la cancelación atrasará la solución de la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo que significará “sufrimiento” para el turismo, las inversiones y todo lo que depende de la conectivad aérea.
“Va a sufrir por un tiempo más largo, como lo está haciendo ahora mismo, por la falta de capacidad en la Ciudad de México, y eso significa menos empleos y desarrollo económico en lo que se relaciona a lo generado por el aeropuerto y lo que entra y sale por ahí”.
Hernán Rincón comentó que la cancelación del nuevo aeropuerto es un caso adicional y no es el primero, como lo fue en Bogotá, donde el concesionario de hace varios años hizo un el aeropuerto sin consultar a la principal aerolínea.
Lo que provocó que dicha infraestructura tuviera “cosas absurdas”, como que no tuviera un espacio para mantenimiento, y es algo que hasta la fecha no se ha podido resolver, por no haber planificado bien desde el principio.
“Lo que pedíamos nosotros es que cuando se va a construir un aeropuerto, se llame a todas las aerolíneas, proveedores, para que cuando se diseñe y se construya, sea para las necesidades que verdaderamente tenemos”, dijo.